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Este fue el tema que centró el último webinar de Los diálogos de Garrigues Sostenible, bajo el título Las relaciones laborales y el compromiso de sostenibilidad. La socia responsable de Garrigues Sostenible, Rosa Zarza, tuvo ocasión de debatir sobre estas cuestiones con Clara Arpa, presidenta de Pacto Mundial de Naciones Unidas España.

Durante el encuentro, se analizó el papel que juegan el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y los ODS, identificando los objetivos vinculados a la salvaguarda de los derechos humanos y las relaciones laborales. De los 10 principios del Pacto Mundial, tal y como apuntó Rosa Zarza, hasta seis de ellos (los seis primeros) están relacionados con cuestiones de derechos humanos y cuestiones laborales; y de los ODS, los objetivos 5 y  8 son los más directamente relacionados con este ámbito, aunque también están relacionados los objetivos 1, 10 y 11.

La situación en España

Contra la creencia de algunas empresas de que esta preocupación por el respeto de los derechos humanos es ajena a ellas, Clara Arpa subrayó la importancia de que las empresas españolas estén atentas para impedir que en algún punto de la cadena de valor se vulneren estos derechos. Especialmente, dada la dependencia de países donde pueden no estar cumpliéndose los estándares de respeto a los derechos humanos. A lo que Rosa Zarza añadió que en España solo una de cada cuatro empresas tiene una política en materia de derechos humanos, por lo que hay camino por recorrer.

Clara Arpa apuntó también otro aspecto importante en el debate: “Hay que intentar que el salario sea digno, porque a todos nos conviene, para mantener el sistema, que ha de ser sólido”. Ahora bien, mostró su preocupación por que a menudo las empresas tienen poco margen, al competir con países en los que no se respetan derechos mínimos de los trabajadores.

Normativa europea

En cuanto a la regulación que viene, durante el encuentro se destacó la Resolución sobre diligencia debida de las empresas y responsabilidad corporativa, que el Parlamento Europeo aprobó el 10 de marzo de 2021, a la que se incorporó un anexo con recomendaciones concretas respecto al contenido de la propuesta de directiva solicitada.

En primer lugar, es importante destacar que la directiva europea  establecerá un estándar europeo obligatorio de conducta empresarial que asegure el respeto a los derechos humanos, al medioambiente y la buena gobernanza por parte de las empresas. Y lo que es más importante, exigirá responsabilidad por los efectos adversos que causen en los derechos humanos, en el medio ambiente y la buena gobernanza. 

Además, tal y como destacó Rosa Zarza, se prevé que cada Estado miembro cree uno o varios organismos nacionales para supervisar la trasposición de la directiva en el ordenamiento jurídico interno y el cumplimiento por parte de las empresas de las obligaciones derivadas de la directiva. Y, evidentemente, un régimen de sanciones para el caso de incumplimiento de las obligaciones.

Sobre la nueva regulación que llega, Clara Arpa se mostró optimista: “Toda crisis es una oportunidad y, en este caso, la nueva normativa es una gran oportunidad para nuestras empresas. Las empresas en Europa tienen ahora una posibilidad de lograr una menor dependencia de terceros países”.

A nivel nacional, Rosa Zarza apuntó que actualmente está en marcha la iniciativa legislativa impulsada por el Ministerio Derechos Sociales y Agenda 2030 que, de acuerdo con el Plan Anual Normativo de la Administración General del Estado para 2022, se concretará en la Ley de protección de los derechos humanos, de la sostenibilidad y de la diligencia debida en las actividades empresariales transnacionales.