La enorme generación de datos en nuestras interacciones online y la creciente adopción de soluciones de identidad digital en los negocios, en las relaciones con administraciones públicas y en la vida personal, plantean numerosos retos legales y regulatorios: desde la protección legal ante ciberataques y ante invasiones de la privacidad o del honor, hasta la verificabilidad de los atributos y la generación de evidencias acerca de las transacciones o interacciones digitales a efectos contractuales o regulatorios en distintos sectores.