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Los fondos ‘Next Gen EU’ como motor de la digitalización de la Administración y la industria española

España - 
Javier Manchado de Armas y Pablo Rodríguez Rodríguez, socio y asociado, respectivamente, del Departamento de Derecho Administrativo de Garrigues.

La situación derivada del COVID-19 ha acelerado el proceso de digitalización en España, poniendo de relieve sus fortalezas, pero también sus carencias desde los puntos de vista económico, social y territorial. ¿Conseguirá el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia culminar definitivamente la transición digital? Por ahora, resulta esencial que las empresas interesadas empiecen a revisar su porfolio de proyectos, productos y servicios y así valorar aquellas iniciativas que pudieran ser financiadas con las ayudas europeas, canalizadas por el Gobierno español.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España (PRTR), enmarcado en el programa Next Generation EU y que tiene por objetivo, entre otros, mitigar los efectos económicos adversos derivados de la pandemia del COVID-19, fue informado favorablemente por la Comisión Europea el pasado 16 de junio.

El Plan se sustenta sobre cuatro ejes transversales que vertebran todos sus componentes: (i) la transición ecológica, (ii) la transformación digital, (iii) la cohesión social y territorial y (iv) la igualdad de género. Estos ejes, a su vez, se proyectan en 10 políticas destinadas a impulsar la recuperación económica a corto plazo y a apoyar un proceso de transformación que aumente la productividad y el crecimiento potencial de la economía española en el futuro, entre los que la modernización de las Administraciones públicas (palanca nº 4) y la digitalización del tejido empresarial español (palanca nº 5) ocupan una posición preponderante.

De esta forma, la digitalización se presenta como un fenómeno clave, transversal y estratégico, con impacto para empresas e instituciones, por lo que España destinará el 33% del presupuesto de estos fondos europeos a distintos proyectos de digitalización, porcentaje que supera en 13 puntos porcentuales el mínimo fijado por la Unión Europea.

Hacia una puesta al día de las Administraciones Públicas

Que las Administraciones Públicas impulsen cambios digitales y tecnológicos en su seno es considerado clave por el plan para conseguir una verdadera transformación de la economía y la sociedad. Y ello por cuanto, dado el efecto que la actuación de la  Administración tiene sobre el resto de la economía, se estima necesaria una modernización basada en la digitalización de sus servicios y su funcionamiento para responder a las necesidades de la ciudadanía y de la economía en todo el territorio.

Así, se prevé un presupuesto global de 4.315 millones de euros (un 6,2% del presupuesto total) con el fin de modernizar la Administración en cuestiones tales como el impulso de los servicios públicos digitales, el teletrabajo y simplificar y agilizar los procedimientos para lograr una Administración más eficiente, con menos cargas burocráticas, más accesible y que facilite la comunicación y la relación con los ciudadanos y las empresas.

En este sentido, como buena muestra de la relevancia otorgada a la digitalización del sector público, el Ministerio de Política Territorial y Función Pública prevé destinar 578,6 millones de euros a las comunidades autónomas y 391,4 millones de euros a las entidades locales entre los años 2021 y 2023 para que acometan actuaciones similares en sus respectivos ámbitos.

Modernización y digitalización del tejido industrial y de las pymes

El estallido de la crisis sanitaria derivada del COVID-19 ha puesto de manifiesto que la falta de transformación digital del sector privado en general, y de las pymes españolas en particular, constituye una de sus principales debilidades; por esta razón, el plan se constituye como una oportunidad y también como una exigencia para fortalecer el tejido empresarial español, del que las pymes forman una parte esencial.

En particular, la digitalización está prevista como un punto de partida para lograr (i) una mayor eficiencia y productividad del sector privado y, en particular, de las pymes, (ii) el fomento del empleo, así como (iii) el fomento de su internacionalización. Por esta razón, estas cuestiones se encuentran previstas como aspectos clave a abordar por las líneas de inversión y reforma que el plan prevé para la digitalización del sector privado.

A tal efecto, se prevé una inversión global de 16.075 millones de euros (23,1% del presupuesto total) para la modernización y digitalización del tejido industrial y de la pyme, la recuperación del turismo y el impulso de una España como nación emprendedora.

Los esfuerzos a este respecto se encuentran plenamente alineados con la implementación de la Agenda España Digital 2025, aprobada por el Consejo de Ministros con fecha 23 de julio de 2020, que pone de manifiesto la importancia de acelerar los procesos de digitalización de las pymes, impulsando así la adopción de las nuevas tecnologías en sus procesos productivos y el uso intensivo de datos.

Como se ha adelantado, más allá del necesario foco puesto en las pymes (esenciales en la economía española), el plan también considera esencial impulsar la digitalización de toda la cadena de valor en sectores tractores, a fin de permitir aprovechar al máximo las sinergias y oportunidades de los nuevos desarrollos tecnológicos y de gestión de datos, entre otros, en el ámbito de la cadena agroalimentaria y logística, el comercio, el turismo, la salud o la movilidad.

En definitiva, el plan se presenta como un mecanismo omnicomprensivo, con potencial para dar respuesta a las deficiencias advertidas tanto en el sector público como en el privado y con un ambicioso objetivo de hacer crecer la economía española, a través de la digitalización, en 2,5 puntos porcentuales a medio y largo plazo.

Por eso, como ya estamos haciendo con algunos clientes, es esencial que las empresas interesadas empiecen a revisar su porfolio de proyectos, productos y servicios y a analizar qué mejoras podrían o deberían implementarse en aspectos digitales, a efectos de preevaluar y seleccionar aquellas iniciativas que pudieran ser potencialmente elegibles para optar a la financiación del plan en el pilar de digitalización. Todo ello, con el fin de garantizar un mejor posicionamiento ante las ayudas que sean convocadas próximamente.

Esperamos que tanto el sector público como el privado estén a la altura de este reto generacional que tenemos como país, y que la eficacia en la gestión de las líneas de ayuda que se vayan aprobando, así como la efectiva transferencia de fondos desde la Unión Europea, contribuyan, efectivamente, a una transformación digital en España, tan pretendida como necesaria.