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De acuerdo a lo anunciado por la CMF, la nueva estructura recoge las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, y busca además consolidar el proceso de integración iniciado durante el año 2019 tras la fusión con la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras.

Esta transformación estructural permitiría al regulador abordar los desafíos del mercado financiero con una mirada sistémica, con el fin de generar sinergias de supervisión y regulación para el cumplimiento del mandato legal que le ha sido otorgado y, de esta manera, cautelar la solvencia de los intermediarios financieros, la conducta en el mercado y la protección del cliente financiero.

Las principales características del nuevo modelo organizacional de la CMF son:

1. El nuevo esquema de regulación, conocido internacionalmente como “Twin Peaks” y adoptado por jurisdicciones como Reino Unido, Holanda, Australia y Nueva Zelanda, entre otras, se sustenta en dos pilares principales:

2. Las actuales Intendencias de la CMF serán reemplazadas por Direcciones Generales, que se distribuirán de la siguiente forma:

3. La estructura definitiva de organización de la CMF considera además la creación de una Dirección Jurídica integrada, que significará la fusión de las actuales Área Jurídica (a cargo de los mercados de valores y seguros) y Dirección Jurídica (encargada de la industria bancaria) y la creación de una Dirección de Estudios, Estadísticas y Datos única.
4. De acuerdo a lo anunciado por la CMF, se espera que la nueva estructura organizacional siga un proceso de implementación gradual hasta alcanzar el pleno funcionamiento hacia fines de 2021.