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Planificación en tiempos de cambio

 | Sur
Eugenio Gómez Moreno (asociado principal del dpto. Tributario Málaga)

Tras la formación del nuevo Gobierno resulta recomendable reflexionar sobre las modificaciones fiscales que se esperan considerando el impacto que las mismas podrían tener en las decisiones de negocio, desinversiones o nuevas inversiones a realizar por las compañías.

Merece la pena señalar algunas de las medidas fiscales incluidas en el acuerdo alcanzado entre PP y Ciudadanos.

Una primera medida prevista en el acuerdo, y adoptada con carácter de urgencia para reducir el déficit ha sido el incremento en los pagos fraccionados en el Impuesto sobre Sociedades -que ya tuvo efecto en el pago fraccionado presentado en octubre pasado- y que, ha logrado una recaudación que incluso ha excedido en 1.000 millones de euros lo previsto.

El acuerdo prevé una reforma en profundidad del Impuesto sobre Sociedades para mejorar el control y recaudar más sin subir los tipos nominales, con el objetivo de aproximar los tipos efectivos, de las grandes empresas a los nominales. La aproximación de los tipos efectivos a los nominales se alcanzaría mediante la eliminación de deducciones y otros beneficios fiscales. El acuerdo entre PP y Ciudadanos también prevé estimular la financiación privada de la I+D+i reformando el actual sistema de deducciones para equipar los incentivos fiscales al capital riesgo a los previstos para las empresas con beneficios en el Impuesto sobre Sociedades.

Así, habrá que estar atentos a las inversiones o desinversiones que pueden verse afectadas por la posible eliminación de beneficios fiscales actualmente existentes o por la incorporación de otros nuevos, como por ejemplo las citadas inversiones en actividades de . I+D+i, o la exención de plusvalía por transmisión de acciones o participaciones, mecanismo éste necesario para evitar una doble imposición.

Otra de las medidas en el pacto afecta a las SICAV y a su régimen especial de tributación al tipo impositivo del 1%: sólo se computarían a efectos del número mínimo de 100 accionistas los que tengan una participación superior al 0,55%.

En la reforma de la financiación autonómica se quiere avanzar en armonizar los tributos para evitar discrepancias entre cargas fiscales por incurrir en el mismo hecho imponible en distintas regiones. En alguna de estas regiones conviene revisar el acceso a beneficios fiscales aplicables en todo el territorio nacional, como la bonificación en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones para la transmisión de la empresa familiar, que se han podido descuidar por tener derecho a beneficios fiscales específicos de la propia comunidad.

En definitiva, la expectativa de cambios fiscales en los próximos meses merece que se revisen las estructuras patrimoniales y las decisiones de inversión y desinversión.