La Comisión Europea está inmersa en una ambiciosa reforma legislativa que pone el foco en los prestadores de servicios digitales, especialmente plataformas en línea, que dirigen sus servicios a los ciudadanos europeos (e.g. redes sociales, buscadores, marketplaces…). El paquete de medidas se concreta en dos grandes textos, la Digital Services Act (DSA) y la Digital Markets Act (DMA). En este especial analizaremos la evolución de estas iniciativas y acompañaremos a las empresas en su camino hacia la adaptación a este nuevo entorno regulatorio.
La Comisión Europea acaba de publicar su propuesta para regular los servicios digitales a través de dos textos que ella misma califica de ambiciosos: la Propuesta de Reglamento de Mercados Digitales (que analizamos aquí) y la Propuesta de Reglamento de Servicios Digitales, conocida como DSA por sus siglas en inglés, de la que nos ocupamos a continuación. En próximos artículos analizaremos de forma detenida los cambios que se avecinan, que no son pocos. Sirva hoy, a modo introductorio, un resumen de las principales obligaciones (y derechos) que contiene la Propuesta de Reglamento de Servicios Digitales.
En paralelo con la propuesta de Digital Services Act (ver aquí) la Comisión Europea ha propuesto un nuevo régimen regulatorio aplicable a determinadas plataformas que prestan servicios digitales (Digital Markets Act, o DMA). La aprobación de estas normas implicaría cambios de gran calado en los modelos de negocio de diversas empresas y tendría un impacto significativo en el desarrollo de la competencia en los mercados digitales.