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Desafíos y oportunidades en la financiación de energía renovable en España

España - 

Expertos en el ámbito de la financiación de las energías renovables abordaron, de la mano de Garrigues y G-advisory, la situación actual de la financiación de este tipo de proyectos en España, en una nueva edición de ‘Los diálogos de Garrigues Sostenible’.

El desarrollo de las tecnologías de energía renovable es una prioridad en la política energética española. En este contexto, la financiación de las cuantiosas inversiones que son necesarias para el desarrollo, construcción y puesta en marcha de los proyectos de energías renovables es un elemento esencial para intentar materializar los ambiciosos planes de instalación recogidos en el Plan Nacional de Energía y Clima.

En una nueva edición de Los diálogos de Garrigues Sostenible, Javier Trueba, José Manuel Olea y Julián Pérez de Madrid —todos ellos profesionales con una dilatada experiencia en la financiación de proyectos renovables, tanto desde el punto de vista del promotor como del financiador— compartieron su visión de la coyuntura actual de la financiación de activos de generación con energías renovables en España. El encuentro fue moderado por Marcos Botella, socio de Mercantil y Fusiones y Adquisiciones de Garrigues, y Sofía Lazcano, socia directora de G-advisory, filial de consultoría estratégica en Energía y ESG del grupo Garrigues.

A pesar de la volatilidad en los precios de la energía y los elevados tipos, los expertos convocados coincidieron en que el interés por la financiación de proyectos renovables sigue siendo alto y explicaron que se observan tendencias hacia estructuras de financiación más flexibles, siempre tratando de buscar un equilibrio entre rentabilidad y flexibilidad. Además, abordaron cuestiones más específicas como la necesidad de contar con contratos de compraventa de energía (PPA) para acceder a la financiación de proyectos frente a la venta de energía en el mercado spot.

Javier Trueba de Sinety, Managing Director del área de Structured Finance de Renovables en Banco Santander, expuso su percepción de la situación actual de la financiación de proyectos de energía renovable y subrayó el interés máximo de las entidades financieras por estos proyectos, pese a vivir un momento de alta volatilidad de los precios de la energía. En su opinión, cabe destacar tres tendencias en estos momentos. En primer lugar, estructuras hard mini-perm, que permiten más apalancamiento y menos costes a cambio de un riesgo de refinanciación mayor, con cada vez más sponsors apuntando a ese tipo de modelos. En segundo lugar, flexibilización en los ingresos: “Venimos de un mundo de proyectos regulados, hemos pasado a un mundo de proyectos con PPAs y creo que vamos a tener que convivir con un mundo merchant – PPA”. Y, en tercer lugar, financiaciones muy ágiles de construcción: “Hay que darse prisa, tenemos unos hitos reguladores que hay que cumplir y la agilidad en estos procesos es importante”. También apuntó dos ocupaciones o preocupaciones desde el punto de vista del financiador. Una claramente regulatoria: “Ahí nos tienen que dar un poco más de visibilidad”. Y otra que tiene que ver con la capacidad de precios que tenemos en España y la posibilidad de gestionar cuellos de botella. Además, Javier Trueba anunció el compromiso de Banco Santander de financiar, en los próximos 12 meses, 2.000 millones de euros de financiación merchant.

Por su parte, José Manuel Olea, CEO de Renovalia Energy Group, se refirió a las condiciones de financiación desde el punto de vista del promotor y señaló que los financiadores todavía no están del todo cómodos con el riesgo de evolución de dos variables: fundamentalmente, el precio de la energía y el tipo de interés. Son factores que, según explicó, imponen condiciones más restrictivas y hacen necesario encontrar un tipo de financiación más flexible, capaz de adaptar la financiación en el tiempo a la evolución de esas dos variables. Este experto lanzó además una reflexión sobre cómo las estructuras de financiación tienen que adaptarse al distinto perfil de los inversores. En este sentido, señaló que el tipo de inversor que se tiene que dar en el sector es aquel que prefiera una estructura razonable de financiación que no suponga un exceso de garantías porque se han forzado el importe y el apalancamiento y que se adapte a estructuras más flexibles, a cómo evolucionen el precio de la energía, los tipos de interés, etc. Eso es algo que todavía no se ha logrado y es, en su opinión, a lo que habría que aspirar.

Julián Pérez de Madrid, Managing Director & Co-Founder de Kenta Capital, subrayó también el momento de alta volatilidad que estamos viviendo por los precios de la electricidad, e incluso por las expectativas de evolución de estos precios, a lo que se suman los altos tipos de interés, que tienen un efecto muy fuerte en este tipo de financiación, teniendo en cuenta el impacto del apalancamiento en las rentabilidades de los accionistas. Y señaló una tercera variable: los costes de inversión, que también afectarán al desarrollo de proyectos. “Todo ello supone que hacer un análisis de rentabilidad de los proyectos en estos momentos sea complicado”, según apuntó. En todo caso, este experto también confirmó que vuelve a haber en el mercado muchísimo interés en invertir.

A lo largo del encuentro, los ponentes repasaron durante sus intervenciones las condiciones de financiación vigentes: aspectos como la contratación de cobertura de tipos de interés, plazos de deuda, los ratios de apalancamiento y estructuración o las garantías personales de socios y promotores. Y abordaron el estado actual de los costes de inversión (CAPEX) y de desarrollo de proyectos, así como los plazos de suministro de los equipos principales. También se habló de los desafíos que plantea la necesidad de cumplir con las fechas límites para contar con la autorización administrativa de construcción y de explotación, teniendo en cuenta los plazos estipulados en el reciente Real Decreto 23/2020, publicado en el BOE del pasado 24 de junio.