Noticias

Garrigues

ELIGE TU PAÍS / ESCOLHA O SEU PAÍS / CHOOSE YOUR COUNTRY / WYBIERZ SWÓJ KRAJ / 选择您的国家

‘Ratings’ ESG: así avanzan las calificaciones que valoran la sostenibilidad, en paralelo a los ‘ratings’ de crédito

España - 

Dos analistas, de una agencia de calificación crediticia y de una agencia de calificación de sostenibilidad, analizan, de la mano de Garrigues, las claves de las valoraciones sobre factores ESG en las compañías

Una buena calificación ESG puede determinar si una empresa es financieramente estable o una inversión es segura. Por ello, resulta vital conocer bien qué son exactamente los ratings ESG y cómo se relacionan con los ratings tradicionales de riesgo de crédito.

Ese fue el objetivo de una nueva edición de Los Diálogos de Garrigues Sostenible, titulada En qué consisten los ratings ESG y su relación con los ratings de crédito. El encuentro, moderado por Gonzalo García-Fuertes, socio del Departamento Mercantil de Garrigues, contó con dos expertos en la materia: María Martín de Vidales, analista de Morningstar Sustainalytics, y Marcos Álvarez, analista de DBRS Morningstar. 

Durante sus intervenciones, los ponentes ahondaron en la importancia de los ratings ESG en la evaluación del desempeño corporativo y el modo en que miden el impacto de una empresa en el medioambiente, su compromiso con las prácticas laborales justas y su gestión corporativa ética y transparente. Además, aunque directamente no tienen relación y el análisis es muy distinto, también explicaron cómo los ratings ESG pueden llegar a ser utilizados por los inversores y prestamistas para considerarlo, de forma indirecta, en su evaluación del riesgo de crédito.

María Martín de Vidales apuntó que ambas calificaciones pueden ser complementarias y Marcos Álvarez avanzó que, si bien la misión fundamental de los ratings de crédito sigue siendo analizar el riesgo de incumplimiento de una obligación financiera, “en los últimos años se han ido incorporando componentes de análisis ESG para ver, por ejemplo, cómo pueden influir en la probabilidad de que un emisor pueda incumplir una obligación”. 

La importancia de la metodología

Para ello, la metodología aplicada es clave. “Intentamos ser lo más transparentes posible para que las compañías sepan cómo se construyen estos ratings ESG”, apuntó Martín de Vidales. A lo que añadió que es necesario “dotar al entorno de la sostenibilidad de una mayor transparencia”. En el caso de Morningstar Sustainalytics, explicó que su metodología “se basa en crear una calificación final que es reflejo del riesgo de sostenibilidad material para la compañía que no se ha podido gestionar de manera eficiente”.

Esta experta apuntó que en su metodología incluye una revisión anual de los criterios que aplican a cada una de las subindustrias que analizan: “Todos los años se revisan de manera muy minuciosa todos los factores que tenemos en cuenta para cada una de las más de 140 subindustrias que tenemos. Y, además de eso, la actualización de los ratings se hace también de manera anual, principalmente porque la mayor parte de la información que incorporamos proviene del reporte de sostenibilidad, que se emite al público una vez al año”.

Por su parte, Álvarez explicó que las diversas agencias de crédito han desarrollado metodologías y listas de verificación, y que, aunque su misión nunca será mirar la sostenibilidad de un emisor, se ha incrementado la transparencia hacia el mercado sobre cómo las agencias miran diferentes tipos de factores ESG en los ratings de crédito. 

¿Y qué es lo que valoran?

En cuanto a lo que valoran exactamente los ratings de sostenibilidad, María Martín de Vidales apuntó que lo primero y lo más importante es que la compañía tenga un buen reporte de sostenibilidad: “Que sea completo y en el que se hable de todos los temas que van a ser materiales para la compañía”. En este sentido, afirmó que “es importante que la compañía sea lo más transparente posible en cuanto a todos los esfuerzos que ya se están llevando a cabo en la organización, porque realmente no es una cuestión de falta de esfuerzo o una falta de implementación de diferentes medidas, sino un tema de pura comunicación hacia el exterior”. Y concluyó que “teniendo un buen reporte de sostenibilidad, la compañía tiene ya mucho espacio recorrido”. 

¿En qué medida puede afectar a la calificación crediticia?

Los expertos coincidieron en que la sostenibilidad puede tener un impacto relevante en las calificaciones crediticias. Marcos Álvarez recordó que sus análisis de crédito ya incorporaban en el pasado ciertos aspectos ESG: “Lo que ha pasado en los últimos 3 a 5 años es que se ha vuelto más transparente”. Y confirmó que, en algún caso, han llegado a cambiar ratings de crédito por cuestiones relacionadas con factores ESG. En este sentido, explicó que depende mucho de la industria o la jurisdicción en la que opere el emisor: “No es lo mismo una petrolera que un banco o una universidad, unos pueden tener mayor o menor exposición a riesgos ESG que otros. En el sector financiero, por ejemplo, lo que más vemos son problemas de gobernanza, de gobierno corporativo, que se traducen en multas del regulador o en la pérdida de credibilidad de un emisor en ciertos mercados debido a estas multas”. Este tipo de cuestiones les han podido llevar a tomar acciones sobre el rating crediticio en alguna ocasión. En otros ámbitos, como en el caso de las compañías de seguros, consideran, por ejemplo, temas ambientales o riesgo climatológico, pero en esos supuestos son cuestiones que “tienen un impacto relevante, pero no significativo en el rating de crédito”. 

El coste de la transición sostenible

Otro tema relevante que abordaron fue el coste que la transición sostenible puede conllevar para las compañías. “No es lo mismo el coste de transición para una petrolera que para un banco”, puntualizó Álvarez. “En nuestro proceso de revisión anual, desde hace unos años incorporamos preguntas específicas sobre cuánto cuesta la transición y cuáles son los requisitos de transición de aquí al 2030 o al 2050”. Reconoció que “muchas de estas cuestiones son difíciles de medir”, pero también evalúan qué nivel de sofisticación tiene el emisor en relación con cómo ellos ven los riesgos de transición: “Notas un grado de madurez y lo puedes considerar como un factor positivo”. 

Evolución futura de los ‘ratings’ ESG

María Martín de Vidales expuso su visión de futuro en este ámbito: “Nuestra aspiración es que se consideren ambas métricas, las crediticias y las que miden factores ESG, de la misma forma. Creemos que hay un impulso del mercado, aunque todavía queda mucho camino por recorrer”. También subrayó la importancia de la comparabilidad de los ratings ESG, algo que supondrá todo un reto de cara al futuro.

Marcos Álvarez, por su parte, destacó que “cada vez va a haber una mayor integración de factores ESG en los ratings de crédito, con un incremento de la transparencia, de cómo esa información se comunica al mercado, y más énfasis en el análisis de ciertos factores ESG y en cómo impactan en el riesgo de crédito”. En su opinión, estas cuestiones “van a seguir creciendo en importancia tanto por demanda del mercado como por la presión regulatoria a nivel mundial”. Sobre este incremento regulatorio coincidieron ambos expertos.