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Nos referimos al transporte marítimo de pasajeros que conecta de forma regular núcleos de población insulares que, por lo general, no están debidamente conectados por otro medio de transporte. Son las líneas regulares de cabotaje insular que incluyen el transporte marítimo entre puertos de las islas Canarias y de las Baleares (tráficos interinsulares), así como el transporte entre los citados puertos insulares (incluyendo Ceuta y Melilla) y algunos puertos peninsulares. La mayoría de sus pasajeros son residentes insulares que, como tales, son clientes cautivos, pues viajan fundamentalmente por causas laborales, de salud, familiares y otras similares.

No nos referimos al transporte marítimo de un crucero o de una golondrina donde los pasajeros viajan fundamentalmente por ocio. Tampoco a los transportes de la Operación Paso del Estrecho (OPE) que, aun teniendo un cierto componente social, su causa es igualmente vacacional. No hablamos aquí sólo de transporte marítimo en sí, sino de algo superior con un componente social que posibilita que muchos ciudadanos puedan, pese a su insularidad (incluso doble y triple), vivir como los demás ciudadanos.

¿Sabías además que los citados servicios de transporte no son escasos, sino suficientes en cantidad y calidad para satisfacer razonable y adecuadamente las necesidades de transporte? Este tipo de transporte marítimo es de interés público, pues, si no lo fuera, probablemente sólo se prestarían servicios de transporte por criterios empresariales, lo que podría conllevar a que no se prestara servicio alguno en determinadas líneas, o a que se prestaran de forma insuficiente e inadecuada. Si bien se permite operar libremente a las navieras, se les imponen algunas restricciones (obligaciones de servicio público u OSP) y se convocan concursos públicos en algunas líneas concretas en las que se imponen OSP adicionales. Mientras las OSP concretas suelen centrarse en la cantidad (viajes mínimos) y en la regularidad (operativa todo el año), las adicionales suelen focalizarse en la calidad (rotaciones en horas punta, ferry convencional para operar con mal tiempo, mejor seguro y compensaciones), seguridad y precios.

¿Sabías asimismo que el precio de estos transportes marítimos es realmente económico, sobre todo para los residentes insulares? Dado que la mayoría de los clientes de estos tráficos son residentes insulares, se bonifica legalmente el precio de sus billetes en sus traslados regulares por vía marítima a la península, así como en los traslados interinsulares. Las bonificaciones son del 50% para los trayectos entre la península y cualquiera de los territorios españoles no peninsulares y del 25% para los trayectos interinsulares en las islas Canarias y Baleares. Adicionalmente, estas CC.AA. han establecido una bonificación general del 25% para los trayectos interinsulares que, al ser compatible con la nacional vista, eleva el porcentaje total medio de bonificación al 50%. Además, estas bonificaciones son compatibles con las de familia numerosa, personal militar y las comerciales existentes.

¿Sabías igualmente que el transporte marítimo es muy seguro y el más eficiente en el uso de la energía? Consideramos que el transporte marítimo de pasajeros es el medio de transporte más seguro después del aéreo. Además, en los últimos años lo siniestros marítimos han descendido bastante al mejorar notablemente la seguridad. De hecho, apenas ha habido accidentes marítimos de cierta consideración en el transporte de pasajeros aquí referido y, cuando excepcionalmente los ha habido, sólo se han producido daños materiales. Parte de las inversiones más significativas de las navieras españolas se ha concentrado últimamente en estas líneas donde operan varios buques de muy reciente construcción que, adicionalmente, son modernos, rápidos, confortables, tecnológicamente avanzados y respetuosos con el medio ambiente. Puede añadirse que el transporte marítimo es el modo de transporte más eficiente en el uso de la energía en términos generales. Así, la reciente construcción de buques de mayor tamaño, la existencia de motores y sistemas propulsivos de mayor rendimiento y una gestión más eficiente de la velocidad contribuyen positivamente a ello.

El sector naviero mundial está consiguiendo aumentar su actividad sin que aumenten sus emisiones totales de CO2 que, de hecho, se redujeron más de un 10% entre 2007 y 2012, pese a que en el mismo período el comercio marítimo aumentó un 20% en t’milla. Según la OMI, las emisiones de CO2 del transporte marítimo representan sólo el 2,2% de las emisiones totales mundiales, lo que probablemente mejorará a medida que se vaya implantando el uso del LNG como combustible.

No es exagerado afirmar que el transporte marítimo puede ser parte de la solución al cambio climático por cuanto contribuye positivamente a la lucha contra el mismo.

Nos gustaría agradecer a los que hacen posible todo lo anterior, y especialmente, a las navieras (Armas, Baleària, Fred Olsen, FRS, Trasmediterránea, etc.), a la Administración y a los usuarios.