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Financiación más allá de lo convencional

 | Newsletter Pymes y Autónomos Thomson-Reuters-Aranzadi
Pablo Vinageras Cobielles (counsel del dpto. Mercantil Barcelona)

Si hay algo que suele inquietar a casi todas las pymes de tipo startup, es el acceso a la financiación y todo lo relativo a la misma. Se trata de una preocupación trasversal de las pequeñas y medianas empresas, quizá más acentuada si cabe en las startups porque habitualmente es complicado dar datos objetivos al posible financiador acerca del posible recorrido de la empresa a corto plazo y los puntos a favor para conceder un crédito. La favorable evolución del emprendimiento en la última década contrasta con las carencias de financiación y trámites burocráticos.

Tomando en consideración lo anterior, describiré de forma sucinta algunas de las alternativas que disponen los emprendedores para acceder a financiación más allá de la financiación bancaria y los inversores habituales.

En esta línea, entiendo que otras alternativas de financiación interesantes son el abanico de opciones que el entorno del Internet ha abierto para que en determinados supuestos los emprendedores obtengan la financiación necesaria para sus proyectos, como son las siguientes:

Crowdfunding: Fuera de la tradicional financiación bancaria, ha surgido, principalmente en los mercados anglosajones (y que se ha venido extendiendo recientemente en España a través de plataformas generalistas o especializadas en diversos nichos de negocio), una alternativa que es conocida como crowdfunding, o “financiación en masa”. El término crowdfunding se refiere a un amplio abanico de fórmulas de financiación, que tienen como elemento común el uso de una plataforma tecnológica on line para presentar proyectos y captar fondos.

Como su nombre indica, se trata de obtener importes individualmente reducidos de un universo grande de pequeños inversores, no siendo el importe total de la financiación excesivo, aunque cada día se ven cantidades más importantes. Inicialmente, esta forma de captación de fondos tuvo como objetivo obtener la financiación necesaria para proyectos tales como la edición y publicación de obras literarias, audiovisuales o proyectos relacionados con la moda. Son diferentes las formas de financiarse a través del crowdfunding, desde la donación de pequeñas cantidades por las que el donante recibe una copia del artículo final o condiciones especiales para su compra, la formalización de un préstamo, estructuras que suponen la participación del inversor en los beneficios del proyecto financiado o la suscripción o compra de parte del capital social, entre otras.

El crowdfunding es probablemente la más popular entre las alternativas en la red para obtener el apoyo económico alternativo que requiere una startup en una fase de arranque o posterior. El obtener financiación a través de esta alternativa daría dos ventajas adicionales útiles para el desarrollo de una startup:

(a) Permite probar el interés de la comunidad en el proyecto; y

(b) Tiene el potencial de ofrecer una mayor visibilidad mediática.

No obstante, es preciso contrastar que estas plataformas cumplan la normativa aplicable y, en lo menester, las normas que reservan determinadas actividades (captación de fondos reembolsables del público, colocación de valores) a las entidades financieras y aquellas normas de protección de inversores (emisiones y ofertas públicas de venta de valores, información), ya que el hecho de incumplir las mismas puede conllevar riesgos no solo a dichas plataformas, sino también a los inversores y/o emprendedores.

Crowdlending: Consiste en la financiación a empresas, proyectos o a personas por numerosos inversores, en lugar de por un único o un número limitado de inversores. Es un modelo innovador que permite financiarse directamente por la comunidad financiera sin acudir a los servicios de un banco u otra entidad financiera tradicional. El crowdlending es una forma de crowdfunding o micromecenzago, un modelo iniciado en los años 90 como alternativa de financiación de proyectos musicales.

En principio, los beneficios de la plataforma de crowdlending consisten en conectar empresas e inversores de una manera rápida y simple, proporcionando financiación asequible a las empresas y mayor rentabilidad a los inversores. Considero que lo usan más las pymes o empresas consolidadas que no optan por no acudir ir a la banca tradicional, pero tienen estabilidad suficiente para devolver el dinero.

Préstamos online: En los últimos años, los servicios de préstamos online han facilitado el acceso a crédito no solo a los emprendedores sino a la mayoría de ciudadanos españoles. Los créditos online han sido diseñados como una vía de financiación ante gastos imprevistos, pero también se han diversificado para adaptarse a las necesidades de emprendedores en busca de ese primer impulso económico con el que poner en marcha su idea. Esta opción podría ser interesante siempre y cuando los términos y condiciones de los referidos préstamos no sean excesivamente onerosos o abusivos.

Con base en lo anterior, es evidente que el emprendedor dispone de otras alternativas de financiación a las cuales se puede acoger o recurrir pero antes de acceder a las mismas es vital que la startup ya cuente de antemano con un modelo de negocio estructurado, potente y sólido, y sobre todo considero imprescindible que el proyecto disponga de una idea clara y viable.

Cómo financiar una startup es y será para el emprendedor una de las cuestiones más complejas a tener en cuenta. El emprendedor deberá considerar qué es lo que mejor que se adapta a la idea y objetivos del proyecto aprovechando el abanico de posibilidades de financiación. Además, sugiero que los recursos obtenidos a través de las distintas alternativas mencionadas sólo pueden y deben ser utilizados para:

(i) Mejorar las tasas de conversión del “funnel” (es decir, las nuevas funcionalidades del producto, mejorar la experiencia de cliente, entre otros); y

(ii) Conseguir nuevos clientes hasta que el modelo llegue a ser auto sostenible (es posible que por volumen sean necesarias rondas sucesivas de inversión, pero eso depende de cada modelo, la estrategia de crecimiento y su punto de llegada al denominado “break even”).

Está claro, como bien dijo Pablo Neruda: “Sembremos la llanura antes de arar la loma".